El Lago, aunque los de la ciudad lo llaman el Estany (estanque), ha sido el eje vertebrador de esta población y de la evolución desde su origen, en el poblado neolítico de la Draga, hasta la actual ciudad moderna, con un urbanismo equilibrado que la hacen una de les ciudades medianas con mejor calidad de vida de todo el país.
Tiene MUCHOS elementos, algunos desconocidos, para hacer una escapada con encanto.
*El poblado neolítico de la Draga se encuentra en la orilla del Lago. El yacimiento arqueológico corresponde al neolítico antiguo, unos 5000 años a.C., y es un de los asentamientos de agricultores del nordeste de la península ibérica mas antiguos, ya que en este período de la prehistoria, es donde el hombre descubre la agricultura y la ganadería y se vuelve sedentario.
*El Lago al que podemos hacer toda la vuelta, bien sea a pie, en trenecito o con un paseo en barca, tiene unos rincones y paisajes que nos sorprenderán, por su belleza y tranquilidad.
*La iglesia románica de Santa María de Porqueres (siglo XII) com una pórtico a admirar y un comunidor exterior de los pocos que quedan en la zona, que nos encontraremos cuando demos la vuelta al lago.
*La villa medieval, que está documentada en el siglo IX como Balneolas, nombre latino derivado de balneum, «baño» y el centro histórico, con el monasterio de San Esteve que es uno de los primeros centros monásticos benedictinos en Catalunya y considerado la cuna de la ciudad actual de Banyoles.
* El Bosque de Can Ginebreda, lleno de esculturas eróticas y de temas sociales, muy interesante y poco conocido.
* El bosque de las Estunes, con sus aberturas y cuevas de piedra travertina, su vegetación frondosa y donde, dicen, viven las hadas, nos encantará.