Un de las pocas zonas en Catalunya en dónde encontrar «huellas» y restos de dinosaurios, es en esta comarca del Pallars Jussà, poco conocida. Los yacimientos de huellas en las laderas de la sierra y el Museo de la Conca Dellà -Parc Cretaci son los espacios donde podemos conocer un poco más la vida de los dinosaurios en la época prehistórica.
Esta comarca con muchos atractivos turísticos, donde destacan en el fondo de su bellísimo paisaje, las sierras del Montsec y del Bou Mort y el «lago» de San Antonio, está llena de lugares tranquilos .
El estanque de Montcortés situado a mas de mil metros de altitud, tiene un origen cárstico (el único de origen no glacial de los Pirineos), es una maravilla de la naturaleza, con un perímetro casi circular de 1.320 metros, y una profundidad máxima de 30 metros.
En la zona hay pequeñas aldeas, gente encantadora, «vi.les closes», pueblos medievales y en uno de ellos, que tuvo mucha importancia en el siglo XIX, encontrareis el «Museu de les Botigues»: una representación de antiguas tiendas de pueblo (la barbería, el colmado, el bar, el estanco …) que os transportarán en el tiempo y harán revivir la vida cotidiana de esta villa.
En Gerri de la Sal, los restos del antiguo monasterio benedictino de Santa Maria, con gran relevancia los siglos X al XII, en los que tuvo una época de gran esplendor económico y social, debido a sus salinas y al comercio de la sal.
También encontrarás varias pequeñas bodegas, pues es una zona con una antigua tradición de viñedos y que actualmente elaboran un vinos (D.O. Costers del Segre) a tener muy en cuenta. El subsuelo de las bodegas entre ellas estaba comunicado y coloquialmente llamado “el metro de Figuerola.” Muchas de ellas ofrecen visitas y catas.
Su patrimonio histórico, museos, bodegas, la buena gastronomía de montaña y un buen alojamiento de calidad – casas rurales, pequeños hoteles- no dejan de interesar al visitante.