En la comarca del Baix Empordà existen diversos pequeños pueblos con mucho encanto entre los que vale la pena destacar: Monells, Peratallada i Pals.
Los tres pueblos citados, con su carácter medieval, con una cuidada restauración, figuran en todas las guías turísticas con un atractivo de primer orden, con muchos aspectos para visitar (su visita es muy interesante y no decepciona).
En sus alrededores encontramos una aldea con pocos habitantes (menos de cincuenta) con su iglesia que es una pequeña joya del románico : CANAPOST .
La característica más importante de la iglesia es la existencia de una necrópolis medieval, por algunos datada (según la prueba del carbono), el siglo XI situada en el exterior y detrás del ábside de la iglesia, dedicada a Sant Esteve, que es una de las referencias arquitectónicas de la Cataluña románica.
La iglesia es un conjunto de dos templos que se comunican por el interior. Uno de época prerománica con una nave, transepto y ábside trapezoidal y el otro de época románica, con una nave y un ábside semicircular. El cuerpo principal, de estilo prerománico, fue construido en torno al siglo IX o X. Posteriormente, entre los siglos XI y XII, se unió la torre campanario de planta cuadrada y una nave paralela de estilo románico.
En el patio, el antiguo cementerio, hay varias tumbas antropomorfas y algunos sarcófagos. Una importante necrópolis medieval.
La intervención arqueológica en el entorno de la iglesia de Sant Esteve de Canapost, permitió localizar 85 tumbas antropomorfas (en forma de persona) hechas con losas de piedra y 18 sarcófagos esculpidos en el suelo con la piedra arenisca muy típica de la zona. Se encontraron restos de ollas y piezas de cerámica que estaban junto a las sepulturas. También algunas conchas de Santiago, seguramente traídas de Santiago de Compostela por algún peregrino hace varios siglos.
Se considera una de las necrópolis medievales con sarcófagos de piedra mas espectaculares de toda Cataluña.
La iglesia/capilla de Santa Susanna de Peralta se encuentra a unos 200 metros al norte del castillo de Peralta, muy cerca de Canapost en una hondonada junto al arroyo de Peralta. Es un pequeño templo románico, de extraordinaria belleza, que tiene una sola nave con un ábside semicircular reformado en los siglos XVII y XVIII. Y a la que vale la pena, también, echar un vistazo antes de volver hacia la Bisbal, la capital del Baix Empordà.